El día fue de cambio de planes e improvisaciones. Habíamos pensado ir al zoo pero llovía, así que decidimos ir a ver las siete cascadas de Tamarin. De camino llovía tanto que pensamos que meternos en una montaña con lluvia tampoco era buena idea y volvimos a cambiar de plan. Terminamos en la capital, Port Luis. Yo quería visitar un templo Hindú y justo entrando a la ciudad pasamos por delante de uno y había un sitio libre para aparcar. Nos descalzamos para entrar y nos gustó mucho. Figuras de elefantes sagrados vestidos con telas y adornos, estatuas de diosas con muchos brazos, incienso, música de fondo... toda una experiencia.
Seguimos conduciendo y llegamos al centro. Visitamos China town (nada de especial) y de camino al mercado central, pasamos por una mezquita y empezaron a llamar a la oración. Se oía súper alto. Imaginaros la cara de los niños en plan, que está pasando? Quedó clara la mezcla de culturas en la ciudad.
Del mercado la verdad que me esperaba más pero comimos lo más típico: Dholl Puri (una especie de creppe) y bebimos Alouda, un batido de vainilla con semillas de albahaca, buenisimo! También tomamos zumo de caña exprimido en el momento, zumo de sandía y zumo de kiwi y manzana.
Despues de dos horas teníamos ganas de playa y seguimos hacia el norte a la playa de Balaclava. Resulta que no paraban de llegar barcos con excursiones. Estabamos en un punto donde los corales llegan casi a la orilla y pudimos verlos y ver muchos peces. El coral 🪸 no era muy colorido ni abundate, pero estuvo muy bonito.
Finalmente con el atardecer los niños se hicieron amigos de unos pescadores que limpiaban su pesca en la orilla. Franz les pidió si podía comprarles pescado y ellos le regalos cuatro peces pequeños.
Con el móvil descargado nos metimos en el coche hacia el sur ( que así es como indican los carteles) pero después de un buen rato en autopista nos pareció que íbamos mal y decidimos salir, bajar la ventanilla y preguntar.
Un chico majisimo nos dijo que le siguieramos y nos llevó como media hora por todo el tráfico hasta la carretera correcta.
De verdad que los mauricianos son majisimos.





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Comentarios
Día completo. Que bonito el templo